Ahora que el verano toca a su fin es el momento de preparar la piel para el otoño. El sol, las olas y la arena nos han dejado una gran cantidad de diversión pero seguramente también nos haya dejado algunos efectos sobre la piel. de hecho el verano nos trae una gran diversión pero cuando toca hacer inventario de los efectos sobre nuestra piel el tema no es tan divertido. Y seguramente queramos, como siempre, tener nuestra mejor imagen cuando llegue el otoño. Por eso vamos a ver algunos consejos para recuperar los daños en la piel durante esta estación.
- Es la hora de los limpiadores cremosos. Una vez que llega el otoño la temperatura empieza a bajar y bajar durante todo el periodo, cambiando nuestra imagen. Esta bajada de temperatura hace que el aire este mas seco, secando nuestra piel. el fuerte viento que acompaña al otoño también elimina parte de los aceites naturales de la piel, lo que hace que el problema de la piel seca se agrave. La solución, usar limpiadores cremosos o con elementos nutritivos.
- Despierta a tu piel. Una buena ducha es perfecta para animar a tu piel. pero también supone eliminar el polvo, la grasa y las toxinas que se acumulan. No te excedas con el calor, y ducha a una temperatura mas bien templada. Para refrescar el cuerpo puedes usar un gel de baño con aceite de menta.
- Sellar la nutrición. Justo después de la ducha es importante sellar la nutrición en la piel. Lo mejor es utilizar para ello el oro liquido de Marruecos conocido como aceite de argan. Este aceite contiene grandes cantidades de ácidos grasos esenciales y vitamina E, conocida por su poder nutritivo. También contiene esteroles, que ayudan a mantener la nutrición sobre la piel. además de esta vitamina E el aceite contiene otros antioxidantes como acido Ferúlico, carotenos y polifenoles. Estos antioxidantes protegen la piel de los daños ambientales y reparan la piel dañada durante la época de verano..
- Hidrata tu cuerpo Seguramente que durante el verano hayas bebido mucho agua para luchar contra el calor. Este consumo de agua garantiza que tu cuerpo este hidratado durante todo el verano. Pero también es importante hidratarse el resto del año. Bebe agua en cantidad y consume frutas y verduras con alto contenido en agua. Prueba a cambiar el café por un te de hierbas al menos una vez a la semana.