Pásate al Aceite de Argán Culinario más Sano

Pásate al Aceite de Argán Culinario más Sano

Seguramente ya hayas oído hablar de los beneficios para la belleza del aceite de Argán de Marruecos pero ¿sabes que también hay un aceite culinario perfecto para tu salud?

El aceite de Argán de Culinario

¿Has oído hablar del aceite de Argán de Culinario? Seguramente ya conozcas el aceite cosmético, que se ha convertido en una promesa de belleza para todos. Y aunque este aceite cosmético es muy conocido, el culinario ya sigue sus pasos.

Son muchos los chefs que han empezado a usar el aceite culinario de ese oro líquido de Marruecos. Durante miles de años ha sido utilizado por los bereberes para cocinar. Este aceite le da un toque especial a numerosos platos marroquíes. Los chefs lo utilizan también para darle un toque especial a sus guisos, sopas, carnes y pescados asados e incluso para mojar en pan. Este aceite no solo es excelente por su sabor ¡también por sus efectos sobre la salud!

Aceite de Argán de Culinario: un aceite sano

¿Cuan saludable es este aceite realmente? Veamos los componentes clave que hacen de este aceite un almacén de salud.

    • Vitamina E – El aceite culinario esta cargado de vitamina E. De hecho contiene el doble de esta vitamina que el aceite de oliva. La vitamina E es un poderos antioxidante que protege tu cuerpo de los efectos de los radicales libres. Los radicales libres dañan las células y causan problemas de salud como el cáncer. Estudios recientes muestran que la vitamina E también puede reducir el riesgo de sufrir Alzheimer.

 

    • Ácidos grasos esenciales insaturados – Este aceite contiene ácidos grasos insaturados llamados ácido oleico u omega 9 y ácido linoleico u omega 6. Estos ácidos grasos son claves para la salud del corazón, y también ayudan al correcto desarrollo del cerebro.

 

  • Esteroles – Este aceite también contiene esteroles. Los profesionales consideran que los esteroles pueden reducir el nivel de colesterol malo, o lipoproteína de baja densidad (LDL). Un exceso de colesterol malo en la sangre puede provocar la presencia de placas o depósitos de grasa en el interior de las arterias, lo que estrecha el flujo de sangre. Cuando la arteria se bloquea se produce el infarto o ataque cardiaco.
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